El mantón de manila o bordado, se caracteriza por ser realizado en seda con bordados a mano con motivos florales y pájaros; sin embargo, en un principio las decoraciones representaban pagodas, dragones o bambúes. Aunque, sí la decoración disponía de una cenefa floral y hojas rodeando todo el contorno del mantón, se le denominaba Isabelino.

Tambien encontramos otro tipo de mantón que se denomina, Manton de Merino (lana), en origen se confeccionaba con lana de ovejas merinas, de ahí su nombre. Ademas encontramos diversidad de modelos, tales como lisos, estampados y bordados.

Dejamos de lado los mantones y nos vamos al mundo del bobine, una prenda que nos desde Francia en el siglo XIX. El bobine es un pañuelo de algodón fino decorado con cadenetas o puntillas. También podía ser realizado en tul o batista, que es una tela fina de lino o algodón cuya superficie es ligeramente satinada. El bobine podía tener forma de cuadrado o de triangulo.

Encontramos otro tipo de mantones realizados en seda como el denominado “Granadina”, que se elaboraban en Granada. Otros tienen el nombre de “Adamascado”, que llegaron desde la ciudad de Damasco, también realizados en seda. También encontramos mantones denominados “De gro”, que viene del francés que significa gruesa o tupido, lo que quiere decir que la seda tenía mucho cuerpo y forma. Otros mantones realizados en seda serían el de Crespón, que no llevan ningún tipo de decoración o de Ala de mosca, con un característico color marrón. Para terminar, mencionar la sencillo Toquilla. La toquilla comienza a utilizarse a finales del siglo XIX, estaban realizadas en lana o pelo de cabra.

Toquilla de lana.